En la vida podemos sembrar semillas de color con cada obra realizada, una creación única e irrepetible, la disfrutamos y le damos el cariño necesario hasta estar satisfechos con el resultado, pero lo mejor es que sabemos que después del proceso creativo, más personas las van a contemplar y a interpretar como más les guste, porque el arte es libertad.
Sobre el artista
Obras hechas con el alma, fruto del equilibrio entre el movimiento y la calma.