Esta obra de arte es el resultado de una noche de insomnio que, a pesar de la carga, me brindó una reflexión interesante.
Desde el principio y durante todo el proceso, esta obra de arte fue creada siguiendo el hilo de pensamiento de esa reflexión.
Primero, un lienzo blanco pintado de blanco, esta parte del proceso se llamó "No hay nada".
Luego, un pequeño punto en el lienzo, bautizando esta parte como "No hay punto".
Un juego de palabras simplemente para llamar la atención sobre el hecho de que no hay significado en un evento aislado. Después de eso, la pintura dorada. Al principio, la pintura dorada iba a ser solo para el camino, pero, ¿quién conoce su propio destino?
La multiplicidad de opciones debe abarcar todo el lienzo. Por lo que toda la base de la pintura es color dorado.
Finalmente, los puntos de colores. Una representación de cada momento en nuestras vidas, bueno o malo, significativo o no. Y así, lo más importante toma forma: el camino.
Así esta pintura está inspirada en el siguiente poema:
"Hay belleza en el camino"
Algunas veces la vida puede parecer confusa,
Y en ocasiones ciertamente lo puede ser.
La vida puede ser sinuosa,
con subidas y bajadas,
pero hay belleza en el camino.
Solamente debemos, parar y observar.
Es verdad que según el ángulo en que
La veamos,
Se verá caótica,
Triste,
O alegre.
Pero debo decir, de nuevo,
Hay belleza en el camino.
Hay belleza en el camino,
Aunque la vida sea negra,
O eso lo parezca.
No hay que perder la cordura fijando la atención,
En un solo punto.
No hay punto en un solo punto.
Hay un punto en el camino recorrido.
Y a pesar del dolor y la maldad,
En un respiro y un corazón agradecido,
Siempre vamos a encontrar que,
Hay belleza en el camino.
-Fabián Buitrago