Cuando la alegría y los recuerdos se juntan, la niñez aflora y el compartir con los amigos de esa época regresa a nuestra mente.
El juego y la diversión estaban presentes cada instante, viviendo el momento y disfrutándolo al máximo.
Las dos coloridas y amistosas guacamayas me inspiraron a pintar esta obra que representa la invitación a retomar nuestra esencia y brindarle a la vida el color que llevamos dentro de nosotros mismos, compartiendo nuestra creatividad, alegría y amistad con el mundo entero.
Aquí entre nos, cuando la pinté me sentí como "niño con juguete nuevo"
Sobre el artista
El arte me permite transmitir mis sentimientos y forma de ver la vida, para compartir este universo mágico con los demás.