La abstracción de una luz es un ejercicio de nuevas búsquedas, de una batalla en el lienzo, donde después de idas y venidas, se logra la paz, el equilibrio de colores y formas. La figuración persiste con la representación de una especie de tótem, donde el tema central de mi pintura sigue presente: Nuestra relación conflictiva con los animales. Óleo sobre lienzo protegido con barniz